Termas
Las termas y nuestras fuentes de agua caliente son nuestra mayor riqueza
Antes de salir a la superficie, este precioso líquido recorre un larguísimo camino por las entrañas de la tierra volcánica, donde encuentra la potencia del fuego, las sales, múltiples minerales raros y preciosos, rocas y lluvias. Durante todo este trayecto se roba un poco de estos tesoros enterrados trayéndolos hasta nosotros. Es por eso que las aguas termales son extraordinarias para curar y rejuvenecer nuestro cuerpo. Ese es el motivo por el cual después de un ciclo de tratamientos termales recuperamos el bienestar y una fuerza “volcánica”.